miércoles, 30 de noviembre de 2016

Por primera vez

Sólo con el roce de sus labios escaparon todas mis dudas. Habíamos quedado en ir a su casa, estaba bastante nerviosa, nunca había hecho nada como aquello. Cenamos hablando y riendo y nos sentamos luego en el salón a continuar la velada. Cada vez estábamos más cerca, y sus ojos me miraban deseosos. Cuando por fin se decidió a besarme, todas mis dudas, complejos o preocupaciones desaparecieron. Ni siquiera existían los estereotipos. Mi mente no sabía cómo funcionaba aquello, y mi cuerpo intentaba seguir el instinto. Sin embargo, su mente y cuerpo eran uno, me guiaban con ternura y pasión al mismo tiempo. Yo ardía en deseo, un deseo que no había experimentado nunca antes, algo distinto, por fin me encontraba a mí misma. Yo respondía a todo lo que su cuerpo preguntaba, al igual que el suyo respondía a la torpeza del mío. Me hizo recostarme en el sofá, poniéndose encima de mí, haciendo que mi temperatura corporal subiera desmesuradamente, qué importaba entonces que fuera invierno, en esa habitación el frío no cabía entre las llamas que irradiaban nuestros cuerpos. Me quitó la camiseta, dejándome en sujetador, acariciándome todo el abdomen con una delicadeza asombrosa. Yo acariciaba su cuerpo también, su piel suave, por debajo de su jersey, pero sin atreverme a quitárselo. Sus labios pronto se separaron de los míos, fueron bajando, pasando su lengua por mi cuello, dando besos en cada lunar por el que pasaba hasta llegar a mis pechos, desabrochó el sujetador con una habilidad increíble y agarró mis senos como nunca nadie había hecho antes. Los nervios desaparecieron, en mí ya solo había hueco para el deseo. Quité su jersey con decisión, le desabroché el sujetador y toqué por primera vez, el pecho otra mujer.


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viernes, 25 de noviembre de 2016

Un poco de poesía

Desmayarse, atreverse, estar furioso,
áspero, tierno, liberal, esquivo,
alentado, mortal, difunto, vivo,
leal, traidor, cobarde y animoso;


no hallar fuera del bien centro y reposo,
mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,
enojado, valiente, fugitivo,
satisfecho, ofendido, receloso;


huir el rostro al claro desengaño,
beber veneno por licor süave,
olvidar el provecho, amar el daño;


creer que un cielo en un infierno cabe,
dar la vida y el alma a un desengaño;
esto es amor, quien lo probó lo sabe.

-

Lope de Vega

jueves, 27 de octubre de 2016

Ahora me toca a mí

Si para mí fue importante no me quiero imaginar para ella. 

Ayer tuve una experiencia, un instante, apenas medio minuto, que ni siquiera sé cómo describir. Trabajo en una academia de inglés, dos horas al día. En el cambio de hora, dejamos a los niños con sus padres y entran los siguientes. Un cambio de turno que apenas dura 5 minutos para todos los grupos. Salgo a la puerta, como cada miércoles, con mi grupo de cuatro niños de 3 años, cuando voy por la segunda niña levanto la vista, y una cara muy familiar me saluda. En ese momento me bloqueo, salen los otros dos niños y yo tengo que irme con mi siguiente grupo, no puedo salir y saludar. Antes de que me vaya, nos sonreímos, y me dice:

— Ya eres profe, ¿eh?

Os parecerá una tontería, algo insignificante, pero, la persona que me decía esto, era la que una vez fue mi profesora. 

No fue solo lo que yo sentí en ese momento, fue más, fue algo mucho más allá. Fue lo que imagino que ella sintió, y fue el deseo de sentir lo mismo algún día. 

Yo sentí una gran satisfacción al darme cuenta que, de hecho, es verdad, soy profe, y he llegado donde quería. También me sentí orgullosa al poder demostrárselo a ella, y que viera que sí, que lo logré. Orgullosa de mí misma al darme cuenta de que ahora es ella la que confía en mí, la que pone en mis manos el futuro de su hija, la que me dio mi futuro para que yo ahora se lo dé a otros.

Esto es lo que sé que yo sentí, pero, ¿y ella? Algún día me gustaría estar en su lugar, ver a uno de mis alumnos llegar donde se propuso. Sentir que de todos los años que ese niño o niña pasó estudiando, diciendo lo que quería ser de mayor, luchando por ello, de todo ese tiempo, una parte fue mía. Una parte, puede que insignificante o puede que crucial, pero una parte será mía, será mi granito de arena en esa persona.

Puede que para muchos no signifique nada lo que estoy diciendo, puede que penséis que es un poco exagerado... puede que tengáis razón. Pero, de todos modos, os deseo que alguna vez pase por vuestra existencia este exgerado sentimiento. 


viernes, 21 de octubre de 2016

El tiempo todo lo(cura)


Qué relativo y a la vez que necesario el tiempo. Para bien y para mal, pasan los segundos, minutos y horas y cuando te das cuenta se han convertido en días, semanas, meses e incluso años. A veces ha pasado tanto tiempo que ni te acuerdas del principio, de cómo empezó todo. Sin embargo, hay recuerdos y momentos en nuestra mente que no tienen fecha de caducidad, que no importa el tiempo que pase que van a estar ahí y los vas a revivir una y otra vez como si hubieran ocurrido ayer mismo. Luego te das cuenta que no, que ha llovido mucho después de ese instante que viviste hace años, pero no importa, el tiempo es relativo.

"Ahora", eso es lo que importa, el presente es lo que estás viviendo, y aunque los recuerdos te persigan y asalten tu mente de vez en cuando, carpe diem, o eso es lo que dicen. El tiempo empieza a contar desde ya, desde que, de repente, alguien te dice que necesita tiempo, que le cuesta estar contigo, que ya nada es lo mismo. Vaya, otra habilidad asombrosa del tiempo, cambiar radicalmente sentimientos de años en cuestión de minutos. 

¿Y ahora? Ahora toca esperar, como casi siempre que algo tiene que ver con el tiempo, implica espera, implica paciencia, implica comprensión, respeto y ese amor forjado a base de acumular horas y días. El tiempo que tiene que pasar trae consigo esperanza, pero también trae consigo latigazos de realidad: briznas verdes de que todo pasará y golpes de saber que nada será igual; caricias de imágenes en las que los dos volvéis a sonreír y dolor de pensar en la última expresión que viste reflejada en sus ojos.

Si hay algo que sabemos a ciencia cierta, es que los sentimientos, como la energía, ni se crean ni se destruyen, solo se transforman. Puede que el tiempo sea capaz de cambiar lo que sentimos, pero igual que no puede crearlo, nunca será capaz de eliminarlo.

La persistencia de la memoria (Salvador Dalí)

jueves, 1 de septiembre de 2016

Odio al odio.

Solo malas contestaciones, solo querer estar sola, solo no saber qué hacer o qué decir, solo aburrimiento, solo frustración. Solo la parte mala. Y es que hay días que solo sale la parte mala, solo lo peor de ti y no hay manera de verlo con otros ojos, por más que lo intentes, por más que intentes hacer que la luz ilumine un poco, te empeñas en apagarla continuamente. Puede ser algo insignificante lo que lo desate, o peor todavía, puedes no saber qué desata la furia que llevas dentro. No saber por qué nada te importa, nada quieres hacer y nada quieres escuchar. No saber por qué has contestado así de mal a tu madre o no has hecho caso a tu padre, no saber por qué llevas horas en tu habitación sin hacer nada pero pensando todo. No saber por qué has hecho de tu día un día de mierda y por qué has hecho que esa persona que te importa aguante lo peor de ti y aún así te diga "no pasa nada". Sabes que no se lo merece, te odias a ti misma por decir cosas que has dicho o hacer cosas que has hecho, solo por un impulso, solo por una razón (probablemente) estúpida que te ha hecho hoy ser solo tu lado malo. No la sonrisa, no la alegría, no los te quiero, no las carcajadas, no nada bueno. Solo lo malo.

Y sin embargo, esto es lo que nos hace humanos... 


 ¿Verdad?

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lunes, 22 de agosto de 2016

Somos el caballo de Troya

Qué bien se nos da hacernos daño. No hablo de hacernos daño mutuamente, que posiblemente también se nos dé mejor de lo que debería, hablo de hacernos daño a nosotros mismos. Demasiado bien se nos da creernos menos de lo que somos, creer que no podemos hacer algo en vez de creernos capaces de todo, creernos culpables de cada cosa que pasa... Qué bien se nos da ponernos tristes aposta, ecuchar baladas en lugar de alegres temazos, forzar las lágrimas en vez de una sonrisa, ver fotos que no deberíamos, leer lo que ya pasó hace tiempo y escribir los recuerdos que deberíamos olvidar. 

Nos ponemos una fuerte coraza a prueba de balas, a prueba de cualquiera que intente penetrarla, pero es que nosotros somos el enemigo, somos el caballo de Troya que ataca la ciudad desde dentro, somos el fuego desde el interior, somos tan listos de no dejar entrar a nadie pero tan tontos de permitir que nosotros mismos nos destrocemos por dentro. De nada sirve nuestra muralla si el problema lo tenemos dentro, de nada sirve si somos nuestra propia guerra, el que ataca y el que defiende, de nada sirve si ambos son la misma persona.

¿Lo peor? Que somos completamente conscientes de ello, sabemos lo que nos hace daño, sabemos lo que no deberíamos hacer, pero así somos, no solo lo permitimos, si no que además somos precisamente nosotros mismos los que lo hacemos. Creemos que nos hará sentir mejor, aunque cada vez que volvemos a hacer alguna tontería acabemos siempre mal, no aprendemos, aquí no. Podemos aprender cuando una cerilla nos quema el dedo, pero no aprenderemos nunca que nuestro peor enemigo somos nosotros mismos.


jueves, 7 de julio de 2016

El recuerdo palpable de un momento infinito

Cuando sientes tantas cosas que no sabes cómo escribirlas. Llevo media hora escribiendo 5 líneas y borrándolas después, vuelvo a escribir y vuelvo a borrar, a veces hasta las palabras se quedan cortas. Todo el mundo piensa que los "escritores" (y me permito llamarme así por el mero acto de escribir), siempre plasmamos palabras que sentimos, siempre hablamos de nosotros mismos en nuestros textos.


Pues bien, os revelaré algo: no es así. 

De hecho, ahora que siento tanto, ahora que de verdad quiero expresarme, no puedo, no me sale, no tengo palabras para escribir lo que de verdad quiero, lo que siento, es mucho más difícil escribir tu realidad que una alternativa. Podría contar mi historia poniéndole el nombre de un personaje inexsistente y sería mucho más fácil, sin embargo, no es eso lo que quiero. Hoy venía a escribir sobre mí, sobre todos estos sentimientos que se agolpan en mí, sobre estos años en mis recuerdos que no podría borrar ni aunque quisiera. Creemos que las canciones tristes y los recuerdos metidos en una caja nos solucionan la vida, quizá la faciliten, ni siquiera lo sé. Lo que sé es que aunque las paredes de mi habitación vuelvan a ser lisas sin ningún recuerdo, las paredes de mi memoria seguirán siempre repletas de momentos

Porque una fotografía es solo el recuerdo palpable de un momento infinito en nuestra mente.

Y hoy que venía a expresarme de verdad me voy sin decir nada en concreto, me voy tanto por las ramas que al final me caigo al suelo.

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lunes, 20 de junio de 2016

No sé decir adiós

Un beso y una flor, como dice la canción. A nadie nos gustan las despedidas, y menos cuando no sabemos la próxima vez que veremos a alguien. Aun así, es más fácil cuando es una persona a la que dices adiós, al menos sabes qué decir o qué hacer, un beso y una flor. Pero, ¿cómo te despides de un país? ¿Cómo dices adiós a un lugar tan inmenso que no recibe abrazos? Aún sigo pensando cómo decir adiós, a menos de cinco horas de abandonarlo hasta no sé cuándo, aún sigo pensando cómo decir adiós a Suecia. Cómo acotumbrarme a no ver palabras con tantas consonantes; cómo decir adiós a sus letras con puntitos o con circulitos sobre las vocales; cómo decir adiós a las señales con advertencia de renos; a sus días con lluvia por la mañana y sol por la tarde; a sus noches eternas seguidos de sus días sin noches; a su gente fuera de todo estereotipo; a su WiFi gratis en todas partes; a su naturaleza; cómo decir adiós a pasear por un lago helado; a sus hogueras o a sus ruidos en la noche; cómo decir adiós a ver el sol a las 3 de la mañana o desearlo más que a nada a las 3 de la tarde; cómo decir adiós a un país que me ha dado 5 meses de la mejor experiencia de mi vida.

Como muchas otras cosas que tampoco sé hacer, no sé decir adiós, no sé despedirme de un país, no encuentro más solución que, como siempre, plasmarlo en palabras, palabras desordenadas como sentimientos desordenados, como pensamientos descolocados. Así que así me voy a despedir, sin decir adiós, sin promesas de volveré, sin lágrimas, sin abrazos a la nada, sino con palabras. Con palabras de recuerdos, de pensamientos, de cosas que espero no olvidar nunca.

Gracias Suecia, por no dejarte abrazar, sino por abrazarme cada día con cada brisa mañanera.


miércoles, 8 de junio de 2016

Hej då (Suecia 07)

Hoy sí. Hoy se ha acabado una gran experiencia, de momento la más enriquecedora de mi vida. Mi habitación al dejarla se ha quedado bastante vacía, bastante triste y blanca, apática; y no quería que mi adiós fuera con una foto triste y vacía, me despido de mi "casa" con las vistas que he tenido durante 5 meses: mi querido Tybble. Lo he visto pasar por todo tipo de cambios climáticos y siempre ha estado ahí recibiédome con una habitación calentita y buenas vistas desde mi ventana. Son tantos meses, son tantas cosas que han ocurrido, buenas y malas; felices y tristes; cerca y lejos; tantas cosas y tantas personas que no caben en unas palabras. No hay mucho más que decir que no haya dicho ya, simplemente sé que Örebro tendrá para siempre un castillo en mis recuerdos. 
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Today. Today, a great experience has come to an end, the most rewarding experience in my life. When I left my room it was empty, pretty sad and white, basically apathetic; and I did not want my goodbye to be a sad and empty picture, I say goodbye to my "home" with the views I have had during the past 5 months: my dear Tybble. I have seen it going through all different kind of weather changes but it has always been there for me, waiting with a warm room and good views from my window. So many months, so many things that have happened: good and bad; happy and sad; near and far; so many things and so many people that they don't fit in some words. There is nothing else to say that I haven't already said, I just know that Örebro will always have a castle in my memories.


lunes, 30 de mayo de 2016

En siete días (Suecia 06)

Cuando solo queda una semana, cuando quedan 7 días para terminar esta experiencia, cuando te das cuenta de lo rápido que ha pasado el tiempo 5 meses depués. Mayo ha sido un gran mes, lleno de experiencias buenas y mejores. Un gran viaje que me dio la oportunidad de pisar lo que todos creemos que es otro contienente, que me dio la oportunidad de ver lo diferente que puede llegar a ser todo, lo divertido pero frustrante que es que nadie te entienda, que tengas que expresarte por el lenguaje universal que es el no verbal, la oportunidad de empezar a cerrar una puerta abriendo ventanas a otro mundo. Y además, la oportunidad de pasar un cumpleaños diferente, rodeada de gente nueva, gente de muchos sitios diferentes, la oportunidad de cumplir años en mitad del Mar Báltico, cuando no sabes ni dónde estás, cuando nadie puede felicitarte porque no tienes wifi, cuando es un cumpleaños que ni siquiera sientes como tal de lo raro y especial que es, cuando cumples 21 pero siempre serás la pequeña de la casa. 

Y mayó siguió, siguió siendo un gran mes por una gran visita, una visita que alegra donde va, una visita que es capaz de que en Suecia salga el sol, una visita que no hace falta que te diga la verdad porque solo con mirarte te das cuenta de que ya la sabes. Que no falten las fotos saltando, las fotos riendo, las fotos despistadas, las fotos espontáneas, que no falten las fotos en general. Que todo vaya seguido de una risa, de una sonrisa, o de un mote horrible que solo suena bien cuando ella lo dice. Una visita que, como todas, se hace corta, pero que deja sentimientos para largo tiempo, porque no importa la distancia cuando el Whats App sirve para comer juntas en Gales. 

Y así acabamos aquí, en el último fin de semana de mayo, en el penúltimo en Suecia. Saliendo de fiesta a las 22.30 de la noche, viendo llorar a tus amigas con alguna copa de más, diciendo adiós día sí y día también, viendo partidos de fútbol con un internet que se corta justo cuando el balón se acerca a la portería, cogiendo el paraguas al salir de casa y volviendo con el abrigo en la mano, conociendo gente de cerca estando lejos, y sobre todo, haciéndote a la idea de que, justo en siete días, estaré empaquetando 5 meses en una maleta de vuelta. 


Cuando vuelves a casa a las 3 de la mañana y no es que esté amaneciendo, 
si no que nunca llegó a anochecer.


miércoles, 4 de mayo de 2016

El tiempo es relativo (Suecia 05)

Un mes, Mayo, eso es lo que me queda para poner fin a esta experiencia. Es increíble cómo pasa el tiempo sin darnos cuenta, es increíble todo lo que pueden cambiar las cosas en tan poco tiempo. Unos días en casa y te sientes rara, te sientes fuera de lugar, caras de sorpresa, caras que dicen ¿qué cojones estás haciendo aquí? Pues ahí estaba de visita en casa, y Suecia me ha recibido con un sol espléndido a mi regreso. Me ecantan las sorpresas, y me cuesta decidir si me gusta más darlas o recibirlas, igual que me cuesta decidir si prefiero leer o escribir, estar delante o detrás de la cámara. Esas son las decisiones difíciles en mi vida, ojalá fueran esas las decisiones difíciles en mi vida. Pero a lo que iba, las sorpresas, no siempre salen bien, no siempre con buenos resultados, pero siempre con buena intención. No me arrepiento ni de un sólo momento en esta sorpresa de 3 días, incluso cuando tuve que pasar la noche en un aeropuerto que no correspondía, incluso ahí saqué algo positivo: el olor a mar. Mi sorpresa fue que mi avión aterrizara en Barcelona en vez de en casa, pero bueno, ahí estaba el mar, dándome una bienvenida a mi home country. Abril quizá no ha sido el mejor mes de mi vida, recuerdo un Abril mucho mejor hace 4 años, pero esto no se ha acabado, me quedan muchísimas aventuras por hacer en el poco tiempo que me queda por estas tierras, y tengo que aprovecharlas. La distancia tiene problemas, bueno no, los problemas los hacemos nosotros, y le echamos la culpa a la distancia, pero sabremos seguir, sabremos disfrutar lo que nos queda, porque parece que se acaba, y parece que estos meses fuera de casa, que parecían muchos, se están haciendo pocos. Qué relativo es el tiempo, qué cortas se pueden hacer dos semanas de Marzo y qué largas se pueden hacer dos semanas de Abril.

martes, 3 de mayo de 2016

¿Me perdonas, te perdono, y sonreímos?

Llega un momento en el que las cosas que hiciste creyendo que eran lo mejor te explotan en la cara y entonces te das cuenta de que lo hiciste mal, otra vez. Hemos hecho cosas mal, todos, tú y yo, yo y tú. Hay cosas que hemos hecho mal que nos impiden seguir adelante, pero aunque parezca que adelante es una sola dirección, adelante tiene muchas opciones en verdad. Sobre todo si le añades tiempo, si le añades respeto, si le añades cariño, si le añades amor. Adelante tiene muchos caminos alternativos que no terminan en el mismo sitio, o sí, eso depende de si crees en el destino, aunque algo me dice que tú haces tu destino y no crees que ya viene escrito. Sea como fuere, he hecho cosas mal, y hoy estoy pidiendo perdón. Hoy también te perdono por las que tú has hecho. Hoy quiero que el tiempo cure nuestras heridas, pero sin echarles sal, sin que escuezan, quiero que las cure con nuestra ayuda, con todo el tiempo que nos hemos querido y que siempre nos querremos. Hoy quiero ir adelante en todas direcciones y solo saber el destino cuando haya llegado a él, no quiero una meta, no quiero un objetivo, solo quiero el camino que voy a tomar ahora. Y quiero que tú también cojas tu camino, el que quieras, quizá se cruce con el mío, quizá no, pero estoy segura que haremos que se encuentren tarde o temprano, de alguna manera, quizá no de la que esperas, quizá no de la que yo espero, pero se encontrarán. Quizá nuestros caminos solo vayan a cenar dentro de 5 años y se vuelvan a separar, o quizá no les guste el menú y ni siquiera aparezcan. Quizá alguno de nosotros se desvíe por el camino, quizá encuentre un atajo y llegue antes o quizá algo nos retrase. No me importa, no quiero saberlo, no quiero decidirlo, solo quiero ahora. Quiero que ahora nos digamos todo, no quiero aparecer en un vídeo del Hormiguero sobre experimentos sociales, no quiero quedarme con cosas que nunca te dije. Quiero todo. Lo sé, tú también tienes que quererlo, por eso el tiempo nos ayuda, quizá yo lo quiera ahora, quizá tú mas tarde, o quizá sea al revés, pero lo quiero, me quiero y te quiero.

Por eso, por nuestros caminos, por todo lo que hemos hecho mal pero sobre todo por todo lo que hemos hecho bien, ¿Qué me dices? ¿Me perdonas, te perdono y sonreímos?

sábado, 23 de abril de 2016

Feliz día del Libro

Leer no es una sucesión de palabras, no es una letra tras otra formando oraciones que llenan páginas. Leer es otra forma de vivir, para algunos la única, leer es una forma de vida. Leer nos da la vida. Leer te hace llegar a donde no puedes en tu vida real, leer te da criaturas mágicas con las que soñar, te da las alas que no tienes y te da la capacidad de empatizar. Leer te hace vivir las historias de unos personajes ficticios como si fuera la tuya. Leer te da la oportunidad de aislarte del mundo, para cuando vuelvas a la realidad, saber verlo todo con otros ojos.

Feliz día del libro a aquellos que aman leer..


Lee
Mi más sentido pésame a los que no lo hacen, porque sin libros estamos muertos.

domingo, 10 de abril de 2016

Modo multijugador

Echaba de menos el modo multijugador. No ese en el que te conectas tú solo a un ordenador y el otro jugador está muy lejos, o muy cerca, pero no sabes dónde. No, echaba de menos el modo multijugador, el cercano, el que tenía dos mandos conectados a una misma fuente, dos cables que llegaban al mismo puerto y que los unía sin ni siquiera tocarse entre ellos. Ese modo multijugador en el que elegían si ser un equipo o jugar uno contra otro, ese modo multijugador en el que hablaba a su compañero (o contricante), le gritaba y le pegaba si le ganaba. Ese modo en el que todavía podían reírse juntos. Ese modo en el que la pantalla preguntaba uno o varios jugadores y la respuesta era siempre dos. Ahora echa de menos ese modo. Ahora la respuesta es siempre uno, un solo jugador, modo historia. ¿Qué historia? Su historia la escrbía estando con él, su historia la escrbía con el modo multijugador, no le gusta una historia de solo uno. No quiere volver a jugar, no quiere volver a ver esa pregunta en la pantalla mientras la respuesta sea solo uno. Se le agotaron todas las vidas, los corazones de la pantalla fueron desapareciendo hasta dejarla bajo mínimos, y así acabó su historia, así llegó hasta que no se podía más. Ahora se da cuenta de lo que echa de menos, ahora se da cuenta de que no quería jugar con otra persona, ahora se da cuenta de que el modo multijugador solo lo quiere con él. Ahora... Ahora ya es demasiado tarde, ahora las vidas están agotadas, ahora sus corazones no se rellenan más, sin embargo, sí lo hacen los de él. Ella pensaba que lo que quería era jugar con más gente, probar otros juegos, visitar otras fuentes que la unieran a otros cables. Durante un tiempo fue así, durante un tiempo parecía feliz rellenando vidas, consiguiendo corazones rojos. Pero solo duró un tiempo, y ni siquiera era real, poco a poco sus vidas se han ido acabando hasta quedar lo mínimo que la mantiene, y se da cuenta de que no las puede rellenar con nadie más que no sea él. Sin embargo, él aprendió a jugar sólo, aprendió a conectarse a otros puertos, y ahora ha aprendido que el modo multijugador tiene más de un dueño, ha aprendido que también funciona con otra persona, él ha podido recuperar sus vidas jugando en equipo con alguien más. Y, ahora que ya es tarde, ella se da cuenta de que no podrá conseguirlo nunca, no será capaz de encontrar nadie con quien jugar. Ella no quiere el modo historia, no quiere un solo jugador, lo quiere a él. Y ahora se da cuenta de que fue estúpida, de que no puede tenerlo todo, de que cometió un gran error, se da cuenta de que sin él, sus vidas no se recuperarán. Pero también sabe que, lo que le queda, tiene que usarlo, al menos tiene que decírselo, al menos él tiene que saberlo. 

Y después, solo podrá hacer una úlima cosa: dejar de jugar al juego del amor. 

viernes, 8 de abril de 2016

Still pretty?

She was so beautiful, everybody said that. All people telling her all the time she had to be a model, she had to do some adds, she was born for that. She didn't feel like that at all, she was pretty but that wasn't her goal in life. She was more than that and nobody recognised  it. She wanted to be a journalist, a normal, good and respected journalist. However, TV dones't understand about that, when they see a pretty face and a nice body everything they see is a hot girl for stupid programmes. So many hardships to fulfill her dreams, so many bad feelings, so many bad people that the only solution was to end it. How? She ended with her own life, and she just wrote one thing before she died: Am I still pretty?

domingo, 3 de abril de 2016

Pisaremos los charcos (Suecia 04)

Qué solos nos sentimos después de estar acompañados, qué grande vemos el espacio que antes ocupaban los demás, qué vacía una habitación cuando el sitio para dos es solo para uno, que triste usar en soledad lo que antes fue compartido, qué eterno es el silencio cuando nadie lo llena de palabras, qué fácil es darle al play para matar las palabras que no se dicen, qué estúpidos nos sentimos diciendo adiós con tristeza en el corazón, qué pequeños somos cuando a nuestro alrededor todo es infinito, qué sencillo me resulta echaros de menos ahora mismo.
Al parecer, una habitación de 18 metros cuadrados no solo es capaz de albergar a dos personas conviviendo durante muchos días, es capaz de mucho más. Es capaz de guardar secretos, sonrisas, besos de buenos días, risas de medio día, abrazos de media noche, regalos debajo de la almohada, declaraciones de amor en las paredes, colchones por el suelo, sábanas sucias, toallas olvidadas, zapatos de verano, abrigos de invierno, diademas y maquinillas de afeitar, regañinas en el baño, comida de la cocina, sujetadores y calzoncillos, lágrimas y discusiones, amor de amores y amor de amigas. 
A falta de 2 meses y medio para volver a casa Suecia decide sacar el sol durante una semana para ponerse a llover durante un mes. Está triste porque sus estudiantes Erasmus no van a estar aquí para siempre, se irán, volverán por donde han venido. Sin embargo, todos esperamos que no se cumplan las predicciones y que nos vuelva a sonreír, estaba más guapa cuando dejaba entrar al sol a través de las nubes, cuando dejaba mostrar su precioso cielo azul. A falta de 2 meses y medio y después de 3 semanas en compañía de dos de las personas más importantes en mi vida, todo se hace duro y llevadero a la vez. Es sorprendente la capacidad que tenemos para sentir cosas tan diferentes a la vez. 
Pero lo positivo suele ganar cuando se trata de mí.. "you may say I am a dreamer, but I am not the only one". Optimista me llaman otros, no sé, simplemente hay que ver el lado bueno de las cosas. Y el lado bueno es esta gran experiencia que además he podido compartir durante unos días con gente de mi vida diaria, no la de ahora, la de siempre. A falta de 2 meses y medio me quedan aún muchas cosas por vivir, y no pienso dejar que unas gotas de lluvia arruinen el momento, simplemente saldremos a bailar y pisaremos los charcos. 

viernes, 11 de marzo de 2016

Nuestro hogar no es un lugar (Suecia 03)

Qué bien se está cuando se está bien. Y qué bien sienta tener algo de casa cuando estás tan lejos de ella. Y cuando digo "algo" quiero decir "alguien". Completé un mes de febrero con sorpresas demasiado buenas y con demasiado frío. Y es que da igual las sospechas que tengas de que va a pasar algo que cuando de verdad pasa no solo llena tus expectativas sino que las hace rebosar. Gracias por aquellos escasos dos días rodeadas de nieve y recibiendo los abrazos y sonrisas que ya vuelvo a echar de menos. 
Y luego llega alguien a quien ves demasiado mayor, y con el que te das cuenta de que tú también eres ya demasiado mayor, y te das cuenta en esos pocos días viviendo con tu hermano en una habitación de residencia de estudiantes a miles de kilómetros de donde deberíais estar, en esos días te das cuenta de que sois mayores, y que nunca volverás a vivir con él. No habrá peleas por el sitio en el sofá, por el mando de la televisión, por quién usaba el ordenador después de comer cuando los dos lo queríais (sí, aunque parezca increíble, antes solo había un ordenador en casa); el caso, que ya no habrá más convivencia de hermanos, que las cosas han cambiado.
Continúa febrero, un mes que parece corto pero cunde mucho, será por ese día 29 que ha decidido aparecer este año. Qué bonitos los días 29 de febrero, qué sencillos, que racionales, lógicos y científicos y sin embargo qué bonitos y misteriosos, y qué ilusión me hacían cuando eran pequeña, y qué pena me da que este año ni siquiera me di cuenta de que era bisiesto hasta que me encontré con un 29 de febrero. Pues este febrero corto pero intenso lo cerramos con una aventura más en esta mayor aventura que es el Erasmus. Un viaje en tren, una ciudad nueva y unas habitaciones de hostal con 7 países que se han convertido en personas para hacerse mis amigas en estos meses. Gotemburgo, Göteborg o Gothemburg; y así me doy cuenta que vaya manía tenemos con traducir todo, hasta los nombres propios. Una bonita ciudad, un bonito paseo en barco por un bonito atardecer en unas islas. 
Y luego, sin que te des cuenta estás en Marzo, en el mes de la "primavera", un mes que queda inaugurado por una buena nevada y grados por debajo de cero. Según bajaban los copos de las nubes, su mensaje parecía ser: Bienvenida a Suecia, aquí la primavera llega un poco más tarde. Pero qué alegría da saber que el sol no piensa lo mismo, que media hora más de luz se nota tanto, que a las 7 de la tarde todavía veas resquicios de luz (no de sol). Y aunque parece que aquí el frío tarda más en irse y que a la nieve le gusta quedarse, el sol sigue saliendo todos los días luchando por colarse entre las nubes que algunas mañanas se resisten a dejarle pasar. 
Y así llego a los dos meses de mi estancia, y te das cuenta de que tus sentimientos son contradictorios todo el tiempo: esa sensación contradictoria de que llevo aquí mucho más y a la vez parece que llegué ayer; esas ganas de que esto dure para siempre y a la vez de volver a casa; ese sentimiento de echar de menos y a la vez de independencia requerida.
Pasen dos meses o dos años, salga el sol o no, haga frío o calor, esté a mil kilómetros o a siete mil, hay algo que nunca va a cambiar, algo que siempre se sentirá igual: nuestro hogar no es un lugar, nuestro hogar es donde están las personas a las que amamos. 

domingo, 7 de febrero de 2016

Away from home (Sweden 02)

Sometimes you feel alone, sometimes you are so far away from home that you forget how it is. Really? Of course not. Nobody forgets how home looks like, nobody forgets how it feels to sit down on your sofa, smell the food made by your mom or watch TV with your brother. Nobody forgets any of these little things of life, which are, indeed, the things that turn a life into YOUR life.

When you are far away from home you discover other kind of things which make your life even more interesting, you discover snow all the time, the green grass, the cold, the rain, the people, different languages, etc. When you are away from home you discover that there are a lot of many things that turn your life into a new adventure. Of course you miss home, but you learn to transform your surroundings into your home.

Three weeks away from home are enough to realise that the world you knew before was just a little piece of the real world. The world you knew is just a drop in an ocean. You know new people, and you discover yourself in so many countries at the same time that you don’t know where you are. I am not just in Sweden, I am in all the countries of those who I have met here. I am travelling from one place to another just in one conversation.

Thank you my life for giving me this opportunity; thank you my life for showing me how big the world is; thank you my life for teaching me a language in which I can communicate with so many people; thank you my life for giving me the gift of using the words.

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miércoles, 27 de enero de 2016

Casi dos semanas (Suecia 01)

3000km. El hecho es que la distancia es sólo física, pero existe otro tipo de distancia, la que tú sientes dentro, no los kilónetros que tengas que recorrer para volver abrazar a algunas personas.

Es una nueva etapa en mi vida, 5 meses que estarán llenos de aventuras, gente nueva y experiencias. Pero también soledad. No todo en la vida es diversión. Cuando llegas a tu habitación la primera noche, sabiendo que no dormirás con la puerta abierta, porque fuera no está el hall y la habtación de tus padres, fuera solo hay más habitaciones de extraños que aún no conoces. Cuando te vas a dormir la primera noche, cuando te despiertas la primera mañana, entonces es cuando llega ese sentimiento por primera vez. Por primera vez te das cuenta de que estás rodeada de gente pero sola, que tendrás que enfrentarte a todo sola. Que serás tú la que se despierte sola, haga el desayuno y se lo tome sola en una cocina compartida con vecinos fantasma que solo ves de vez en cuando. Claro que conoces gente nueva, claro que haces nuevos amigos y lo pasas genial. Pero igualmente, siempre tienes ese vacío que solo llenan los de siempre, que solo lo llena tu hogar. 

Es curioso cómo dependemos de la tecnología, pero os diré una cosa: cuando estás lejos de los tuyos dependes aún más. Cuando llegas a la habitación la primera noche y no consigues internet, cuando no puedes comunicarte con nadie porque no tienes conexión con el mundo y cuando aún no conoces a nadie, es entonces cuando experimenté la verdadera soledad. Me avergüenza pensar que dependo tanto de esta comunicación instantánea pero por otro lado pienso que sin ella, la distancia que sentiría no podría ni medirse. Pero no me avergüenza reconocer lo que sentí, no me avergüenza reconocer que las lágrimas rebalaron por mis mejillas, que me sentía sola, que no podía contar con nadie, que estaba lejos de todo y de todos. Lloré, sí, lloré mi primera noche cuando no tenía a nadie a mi alrededor. Pero no me rendí, quitándome las lágrimas seguí adelante, estresada, triste, contenta y con todos los sentimientos a la vez en una explosión de estados que no puedo ni enumerar. Entonces aparece la salvación de todos los que estamos lejos de casa: Skype. Amo las cartas, soy muy melancólica, romántica y me encanta escribir, pero bendito Skype. Ver las caras de los tuyos a tanta distancia y sentirlos cerca no tiene precio. Lo siento por el papel y las palabras que tanto me gustan, pero si tuviera que elegir, ahora que estoy tan lejos ganaría la tecnología. 

Todo cambia cuando llevas dos semanas aquí. Y si no he escrito antes es porque estás realmente ocupada todo el tiempo. Conoces gente, y conocer gente implica que no sabes absolutamente nada de esas personas, que tienes que empezar de cero con ellas, y eso es muy difícil pero muy mágico a la vez. Empiezas a emplear tiempo en cosas que antes no hacías como ir a la compra, hacer la colada, hacerte todas y cada una de tus comidas, limpiar todo inmediantamente después de usarlo porque es común y no eres la única que las usa, etc.

Casi dos semanas en Suecia, nieve, frío, nueva universidad, nuevo entorno, nueva gente; en definitiva, nueva vida. Nuevas experiencias para escribir en el libro de nuestra existencia. 


PD: Caminar por un lago helado también es algo nuevo para mí.