Qué solos nos sentimos después de estar acompañados, qué grande vemos el espacio que antes ocupaban los demás, qué vacía una habitación cuando el sitio para dos es solo para uno, que triste usar en soledad lo que antes fue compartido, qué eterno es el silencio cuando nadie lo llena de palabras, qué fácil es darle al play para matar las palabras que no se dicen, qué estúpidos nos sentimos diciendo adiós con tristeza en el corazón, qué pequeños somos cuando a nuestro alrededor todo es infinito, qué sencillo me resulta echaros de menos ahora mismo.
Al parecer, una habitación de 18 metros cuadrados no solo es capaz de albergar a dos personas conviviendo durante muchos días, es capaz de mucho más. Es capaz de guardar secretos, sonrisas, besos de buenos días, risas de medio día, abrazos de media noche, regalos debajo de la almohada, declaraciones de amor en las paredes, colchones por el suelo, sábanas sucias, toallas olvidadas, zapatos de verano, abrigos de invierno, diademas y maquinillas de afeitar, regañinas en el baño, comida de la cocina, sujetadores y calzoncillos, lágrimas y discusiones, amor de amores y amor de amigas.
A falta de 2 meses y medio para volver a casa Suecia decide sacar el sol durante una semana para ponerse a llover durante un mes. Está triste porque sus estudiantes Erasmus no van a estar aquí para siempre, se irán, volverán por donde han venido. Sin embargo, todos esperamos que no se cumplan las predicciones y que nos vuelva a sonreír, estaba más guapa cuando dejaba entrar al sol a través de las nubes, cuando dejaba mostrar su precioso cielo azul. A falta de 2 meses y medio y después de 3 semanas en compañía de dos de las personas más importantes en mi vida, todo se hace duro y llevadero a la vez. Es sorprendente la capacidad que tenemos para sentir cosas tan diferentes a la vez.
Pero lo positivo suele ganar cuando se trata de mí.. "you may say I am a dreamer, but I am not the only one". Optimista me llaman otros, no sé, simplemente hay que ver el lado bueno de las cosas. Y el lado bueno es esta gran experiencia que además he podido compartir durante unos días con gente de mi vida diaria, no la de ahora, la de siempre. A falta de 2 meses y medio me quedan aún muchas cosas por vivir, y no pienso dejar que unas gotas de lluvia arruinen el momento, simplemente saldremos a bailar y pisaremos los charcos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario