lunes, 4 de septiembre de 2017

Lo siento amor

Una vez tuve un sueño,
no importaba nada,
era siempre pequeño.
Desperté pensando
que aún estaba soñando
al verte a mi lado
tranquilamente respirando.
Aún no me había cansado
después de tantos años
que me despertaras por la noche
cuando te oía en el baño.

Lo siento amor, siento haber dejado mi lado de la cama.
Lo siento amor, siento que te gires y ya no esté mi almohada.
Lo siento amor, siento haberme ido cuando menos lo esperabas.
Lo siento amor, lo siento amor, tampoco yo lo planeaba.

Te he sentido a mi lado,
todo este tiempo
en esa fría habitación.
He sentido tus caricias,
oído tu voz
y el latido de tu corazón.
Y ahora sé que en el cielo
no puede haber nada mejor.
Paredes blancas y batas verdes,
sólo pienso en tu ropa de colores.
Siempre me enamoré
de tus estampados de flores.

Lo siento amor, siento haber dejado mi lado de la cama.
Lo siento amor, siento que te gires y ya no esté mi almohada.
Lo siento amor, siento haberme ido cuando menos lo esperabas.
Lo siento amor, lo siento amor, tampoco yo lo planeaba.

Ya no puedo volver atrás,
y estos lo siento no me harán regresar.
Por favor prométeme
que tu sonrisa no se apagará.
Poco importa a donde voy,
demasiadas conjeturas,
ya sabes que yo nunca
he creído esas locuras.
Firma con el amor, llenate de alegría,
abraza los abrazos y vive la vida.
Que no te digan qué hacer, cree sólo en ti misma.
Que la sonrisa de ese niño sea el pilar de tu vida.
Me despido de ti,
solo sepas que contigo,
no pude ser más feliz.

Lo siento amor, siento haber dejado mi lado de la cama.
Lo siento amor, siento que te gires y ya no esté mi almohada.
Lo siento amor, siento haberme ido cuando menos lo esperabas.
Lo siento amor, lo siento amor, tampoco yo lo planeaba.

Cuando tengas canas en el pelo, camines con bastón, cuando tu cuerpo diga no.
Cuando aquello que construimos juntos ya esté asentado en el mundo.
Cuando un día sientas que ya no quieres más, cuando sepas que es tu momento y no quieras caminar.
Cuando ya no quepa más vida en tu corazón,
entonces, y sólo entonces,
reúnete conmigo amor.


.

domingo, 23 de julio de 2017

Voy a cuidarte para no echarte de menos

No crees en el amor, si yo te contara 
recordando el ayer cambiándolo por el mañana.
Relación de besos no de bajar bragas, 
querer decirte tanto y mejor no decir nada.
Quiero estar en la calle no en una habitación, 
menos usar la polla y más usar el corazón.
Morirme un poco más por una puta discusión, 
te necesito como el agua y solo bebo ron. 
Gritos, las promesas ya se fueron, 
hay que demostrarlo ya no valen los te quieros.
Esperemos que lo malo no traiga veneno, 
voy a cuidarte bien niña pa' no echarte de menos. 
Levantamos la voz y ya se nos va de las manos, 
si nos queremos por qué coño nos gritamos.
Vamos a hacer que esto dure y que no acabe temprano,
ya no valen perdones por cada vez que la cago. 
Éramos niños jugando hasta que salió la barba, 
la vida es demasiao corta vamos a aprovecharla. 
Quiero que lluevan besos que no reinen las palabras, 
es mejor estar callado pero amar más. 
Vamos a hacerlo coño nada de yo prometo, 
si nos queremos cómo hacemos que brille el respeto.
Voy a gritar te quiero el universo me hará eco, 
vamos a hacerlo bien y compartiremos los nietos. 

Nada de yo si te hablo mal yo te contesto, 
vamos a cuidarnos sin hacer ni un solo gesto. 
Si me quieres de verdad mi corazón yo te lo presto, 
tú solo quiéreme que yo me ocupare del resto. 

Solos tú y yo, dime que haré si te vas, 
ya no me queda nada, solo queda irme con Dios.
Solos tu y yo, dime que harás si me voy, 
ya no vale un "yo pensaba", 
salimos perdiendo los dos. 
Solos tú y yo, dime que haré si te vas, 
ya no me queda nada, solo queda irme con Dios. 

Me estoy quedando sin, tú eres mi cargador, 
si estas tú me la suda lo que haya a mi alrededor. 
Es solo ganas no necesitamos ni sudor, 
en vez de pelearnos vamos a hacer el amor.
Vamos a celebrar la vida yo pago la ronda, 
eres la niña más bonita y eso ya me honra, 
Quiero anillo en los dedos y tu barriga redonda, 
vamos a matarnos a besos y no de otra forma. 
Mírame a los ojos niña y dime que lo harás, 
quiero apagar la lámpara sabiendo que tú estás.
No necesitas celos ya no existen las demás, 
tú y yo delante que mas da lo que digan detrás. 
No voy a cambiar niña aunque nos cierren el grifo, 
no necesito un curro ni un papel de compromiso.
Quiero besar tus labios y tocar el paraíso, 
tú solo piensa el nombre que pondrás para mis hijos. 

Nada de yo si te hablo mal yo te contesto, 
vamos a cuidarnos sin hacer ni un solo gesto.
Si me quieres de verdad mi corazon yo te lo presto, 
tú solo quiéreme que yo me ocupare del resto. 

Solos tu y yo, dime que haré si te vas, 
ya no me queda nada, solo queda irme con Dios. 
Solos tu y yo, dime que harás si me voy, 
ya no vale un yo pensaba, salimos perdiendo los dos.


Eros - Arce

.

viernes, 23 de junio de 2017

Discurso graduación

“Reunidos todos los caballeros, Merlín les propuso un nuevo reto: encontrar en un rincón del Bosque Encantado un Trébol Mágico de cuatro hojas que nacería en siete noches, un trébol capaz de conceder suerte ilimitada a su descubridor. Todos rechazaron el desafío que presumían imposible… todos excepto Sid y Nott, que aceptaron enfrentarse al reto. En la ardua búsqueda, ambos descubrirían la gran diferencia entre esperar que llegue la suerte o crear tu propia Buena Suerte”.

Este es un fragmento del libro la Buena Suerte de Álex Rovira y Fernando Trías, tal como nos ha enseñado la universidad, encontraríais más información convenientemente citada en formato APA en la bibliografía de este documento.
Lo que quiero decir empezando así es que creo que todos aquí somos hoy Sid y Nott, todos aceptamos un reto hace 4 años y hoy lo concluimos. No es suerte que hoy estemos orgullosos de nuestro título universitario porque el orgullo se siente cuando es algo que tú has construido. Por eso, creo que hablo por todos mis compañeros cuando digo que hoy no es la suerte lo que nos ha hecho conseguir esto, ha sido nuestro trabajo y esfuerzo continuo durante estos años.
Todos los que salimos de aquí hoy al mundo laboral educativo, salimos con ilusión y muchas ganas de cambiarlo todo. 

Desafortunadamente, generación tras generación, la sociedad se ha encargado de ir paliando esas ansias de innovación y cambio. Dejadme deciros que solo depende de nosotros, solo depende de cada uno de nosotros ser el cambio en nuestras vidas. A día de hoy, me doy cuenta que las metas, cuanto más pequeñas, más recompensa dan. Mi todavía insuficiente experiencia dando clases, y también las prácticas de la universidad, me han hecho ver que, para un maestro o maestra, es suficiente satisfacción llegar a casa un día sabiendo que ese alumno al que se le resistían las multiplicaciones ya las ha conseguido pillar. No os digo que os conforméis con pequeños retos, poneos sueños grandes de tocar el cielo, pero mientras los alcanzáis, aprended a disfrutar de los pequeños logros.

Personalmente, quería ser maestra desde la educación Primaria, cuando vi que los números no eran lo mío y se me pasó lo de ser astronauta. A lo largo de toda mi educación secundaria, he tenido que aguantar a profesores que me intentaban disuadir de mi objetivo: con las notas que tienes es un desperdicio hacerte maestra. Me entristecía enormemente estas palabras de las personas que yo consideraba mi meta, pero gracias a… bueno, gracias a mis ganas e ilusión, o cabezonería, aquí estoy hoy. Y mi pequeña meta alcanzada es poder encontrarme con algunas de estas personas y poder decirles que ya soy maestra, que hoy cumplo mi sueño, y que menos mal que no consiguieron convencerme de lo contrario, porque, a diferencia de ellos, a mí sí me gusta lo que hago.

Me alegraría decir que todos mis compañeros, y no me refiero solo a nosotros, sino toda esta facultad, tiene en su interior la vocación de la enseñanza, pero desgraciadamente no puedo hacerlo. Espero que algún día, todas las personas en esta facultad, y no me refiero solo a los alumnos, entren (y también salgan) con las ganas de enseñar a flor de piel.

Hoy, hemos concluido un reto, pero ya sabéis que cada vez que una puerta se cierra se abre una ventana. Hoy empezamos algo mucho más grande, y hay que aprovechar todas esas ventanas que se abren. Volviendo a la suerte de la que os hablaba al principio, no la busquéis, la suerte no va de ser encontrada, la suerte va de ser creada, la suerte va de crear circunstancias, de no perder oportunidades. Sobre todo, la suerte va de hacer, no de dejar deshecho. La suerte va de arrepentirse de haber hecho y no de lo contrario.

La suerte ni siquiera va de enseñar asignaturas o idiomas en un colegio, la suerte, queridos maestros y maestras, va de enseñar a pensar.




Álex Rovira Celma y Fernando Trías de Bes. (2004). La Buena Suerte. Barcelona: Círculo de lectores.

domingo, 7 de mayo de 2017

Querido diario

Querido diario: 

Hoy en el cole ha pasado algo genial. Bueno, por la mañana ha sido todo normal. El profe nos ha regañado alguna vez y hemos hecho deberes… Ah! Y también hemos visto un video divertido sobre el sistema digestivo. Asier ha dicho algo gracioso, ha dicho que cómo nuestro cuerpo puede convertir algo tan bonito como la comida en algo tan feo como… la caca jajaja.

En inglés hemos contado cosas del fin de semana y ha sido guay porque justo este fin de semana ha venido mi hermano que ya no vive en casa y le echo de menos. Hemos jugado a un juego que había que decir algo que habíamos hecho y los demás tenían que adivinar si era verdad o mentira. Yo he dicho lo que hice ayer, que fue jugar con mi hermano en el parque y a la videoconsola, y que le gané un partido al FIFA. La mayoría de mis compañeros han dicho que era mentira, pero han fallado, solo algunos han acertado diciendo que era verdad. 

Pero lo mejor del día ha llegado en el recreo, como siempre me he ido a jugar al fútbol con los demás niños de mi clase. Al principio no hemos hecho equipos y estábamos solo jugando con el balón. Luego íbamos a echar un partido así que Nacho y Darío han sido los capitanes para elegir a los demás jugadores de sus equipos. Y aquí es cuando por fin los demás niños de clase se han dado cuenta de que yo también puedo jugar al fútbol, de que yo también sé jugar. Por fin me han tenido en cuenta como se tienen en cuenta entre ellos. 

Así que lo mejor del día ha sido cuando en el partido de fútbol del recreo, Darío, el primero en elegir a su equipo, me ha señalado y ha dicho: la elijo a ella. 

.

miércoles, 15 de marzo de 2017

No con su presencia

Le temía. Le temía muchísimo; creía que nada bueno podía ocurrir cuando él estaba presente. Simplemente rompía toda la magia, creía que haría salir cualquier palabra mal dicha, o que cualquier tontería saldría de su boca para destrozar por completo el momento. Cuando él estaba presente se podía escuchar el canto de los pájaros lejanos o incluso el batir de sus alas. Pero había algo que se escuchaba cuando él estaba presente que le daba más miedo aún: el latido de su corazón. Cuando él estaba ahí, podía escuchar su sangre recorriendo a velocidad increíble todo su cuerpo, cada vez más rápido. No le gustaba nada ese sonido, le crispaba los nervios, por eso intentaba a toda costa hacerlo desaparecer. Cualquier cosa que le ahuyentara: una carcajada, un beso, un abrazo, unas palabras sin sentido, una reflexión en voz alta...

Sin embargo, él persistía, le gustaba estar presente, solo de vez en cuando, apareciendo en los momentos más inesperados, quedándose un rato y marchándose con la siguiente idea que saliera de su boca. Así, poco a poco, apareciendo y desapareciendo, fue como se fue acostumbrando a su presencia. Todavía le molestaba, pero cuando aparecía para estar solo un rato podía soportarlo. Empezó a aguantar que apareciera durante unos momentos y luego echarle de nuevo. 

Con el tiempo, cada vez le molestaba menos, con el tiempo empezó a sentir comodidad en su presencia, empezó a creer que eran buenos momentos también cuando él estaba presente. Ya no le intentaba echar a patadas cada vez que aparecía, ya no le odiaba, sino que había descubierto que podían llevarse bien.

Entonces un día, cuando los nervios ya no aparecían desde hacía tiempo, cuando todo su ser respiraba tranquilidad y comodidad con él allí presente, dos palabras le echaron. Dos palabras salieron de una boca también allí presente, dos palabras que le hicieron huir para traerlo de nuevo en forma de sonrisa.

 Te quiero - le dijo mirándola a los ojos. 

Ella mostró su sonrisa más sincera.


Y así fue  como el Amor se hizo amigo del Silencio.


jueves, 16 de febrero de 2017

Lo que el amor es y no es

El amor siempre está en los pequeños detalles. Está en una pareja que se da la mano mientras va en bici, un día cualquiera, un día porque sí, un día que no tiene nombre ni comercialización, un día que no necesita ser pregonado. Detalles que no necesitan ser anunciados, que no necesitan nada a cambio porque el amor es altruismo. 
Pareja demostrando amor en Mälmo, Suecia.
El amor está en las pequeñas cosas como una sorpresa de esa persona a la que creías que no ibas a ver; ver una película que no te gusta porque su sonrisa te gusta más; un abrazo que llena el vaso cuando lo veías medio vacío; un beso que te regala el mejor despertar. 
Pero el amor es mucho más que una fecha, un beso o una noche de sexo. El amor es también echar de menos, es pensar en esa persona de repente porque sí, es un mensaje de buenos días y es saber que cuando ese mensaje falta no ocurre nada ni se deja de amar. El amor es saber que somos libres, que lo pasamos bien el uno sin el otro, que puede haber secretos y eso no significa que no haya confianza; es saber que aunque te dé una mano puedo dejar la otra libre; el amor es saber que si te abrazo es de verdad y que puedo demostrarte que te quiero sin decirlo con palabras. El amor es volar juntos pero no es compartir las alas, el amor es ayudar al otro a volar más alto; el amor es ponerle alas a sus sueños sin descuidar el cuidado de los nuestros.

El amor es aquello invisible que solo se ve cuando ya no está.